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La mandarina es el fruto de diversas especies de cítricos comúnmente conocidas como mandarinos, entre ellas Citrus reticulata, Citrus unshiu, Citrus reshni, así como sus híbridos, incluyendo Citrus × tangerina, cuya taxonomía aún está en discusión.

Originaria de las zonas tropicales de Asia, se cree que la mandarina debe su nombre al color de los trajes de los mandarines, los gobernantes de la antigua China. Esta fruta proviene de China e Indochina y su cultivo se introdujo en Europa en el siglo XIX.

La mandarina pertenece al grupo de frutos llamados hesperidios. Su pulpa está compuesta por numerosos gajos llenos de jugo, el cual es abundante en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.

El arándano, una baya perteneciente a la familia de los frutos del bosque, destaca por su alto contenido en fibra, lo que favorece el funcionamiento normal de la digestión. Además, es una excelente fuente de vitamina C y otros antioxidantes. Los arándanos contienen compuestos químicos que pueden disminuir la inflamación y combatir las células cancerígenas.

El arándano, científicamente conocido como **Vaccinium corymbosum**, es una planta arbustiva que produce pequeñas bayas azules comestibles. Esta especie es originaria de los Estados Unidos, país que también se destaca como el mayor productor de arándanos a nivel mundial.

La clementina (Citrus clementina) es un cítrico híbrido, producto de la hibridación entre la mandarina y la naranja amarga.

Según la historia tradicional, la clementina fue descubierta por accidente por el Padre Clément Rodier a finales del siglo XIX en el jardín de su orfanato en Misserghin, Argelia. No obstante, algunos investigadores sostienen que su origen se remonta a China, donde habría surgido mucho antes.

Su jugo es más dulce que el de una naranja común, lo que la convierte en una fruta ideal tanto para niños como para adultos. Algunas clementinas presentan un tinte verde cerca del extremo del tallo. Esto no indica inmadurez ni se considera una imperfección en la piel.

El árbol del pomelo (Citrus paradisi), también conocido como pomelo, pomelero o toronjo, pertenece al género Citrus y a la familia de las rutáceas. Este árbol es cultivado por su fruta, que recibe los nombres de pomelo, toronja (en árabe, ترنجة turunǧah) o pomelo rosado. Es un híbrido, probablemente originado de manera espontánea entre la pampelmusa y la naranja dulce (Citrus × sinensis) en las plantaciones del mar Caribe alrededor del siglo XVII.

El nombre "pomelo" proviene del idioma tamil, hablado en el sur de la India. La palabra பம்பளி மாசு (pampa limāsu) significa ‘limón pomposo’ o ‘limón del Pampa’ (un río del sur de la India). Esta denominación se transformó en neerlandés como pompelmoes (del neerlandés "pompel" que significa ‘grande’ y del portugués "limões" que significa ‘limones’), en italiano como pompelmo, en español como pomelo, en francés como pamplemousse y en inglés como pommelo.

El pomelo es un cítrico valorado desde la antigüedad por sus numerosas propiedades beneficiosas, especialmente para combatir estados reumáticos y el exceso de ácido úrico en el organismo. Los chinos consideraban al pomelo como el fruto "todo poderoso" debido a sus grandes propiedades.

La palta (Persea americana), conocida popularmente como aguacate en Argentina, Bolivia, Perú, y Uruguay, o aguacatero en la República Dominicana, Puerto Rico, y Venezuela, es una especie arbórea del género Persea, perteneciente a la familia Lauraceae. Su fruto, la palta, es una baya comestible de alto valor nutritivo, destacándose por su alta concentración de proteínas y aceites insaturados, y la ausencia de colesterol.

Originaria de Mesoamérica, específicamente de las partes altas del centro y este de México y de Guatemala, las evidencias más antiguas de su uso se encontraron en Coaxcatlán, México, y datan de hace unos 10,000 años. Hoy en día, la especie se cultiva en regiones con climas tropicales y mediterráneos en todo el mundo. La gran demanda de paltas ha llevado a la transformación de vastas extensiones de ecosistemas nativos para su cultivo.

La naranja es una fruta cítrica obtenida del naranjo dulce (Citrus × sinensis), del naranjo amargo (Citrus × aurantium) y de otras variedades o híbridos de naranjos. Originaria de Asia, fue introducida en la península ibérica por los árabes en el siglo X en su variedad amarga. En el siglo XV, los portugueses trajeron nuevas variedades con un sabor mucho más dulce y sabroso.

En 1565, los españoles llevaron esta fruta a América, plantando naranjos en la ciudad de San Agustín, en Florida, y en California. La naranja es un hesperidio carnoso con una cáscara más o menos gruesa y endurecida. Su pulpa está formada típicamente por once gajos u hollejos llenos de jugo, el cual es rico en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.

Es un fruto con abundante jugo de sabor dulce con un matiz ácido. Su composición nutritiva destaca por su elevado contenido en agua, lo que le confiere un bajo valor energético, y su riqueza en vitamina C.

El nombre científico del cerezo es Prunus avium. Hasta el siglo I a.C., el cultivo de la cereza se limitaba a la región comprendida entre el mar Negro y el mar Caspio. Tras la conquista de la colonia griega de Kerasous (actual Giresun, en el noreste de Turquía) por los romanos en el año 67 a.C., el general Lucio Licinio Lúculo llevó 74 ejemplares a la ciudad de Roma, donde comenzó su expansión impulsada por las migraciones humanas. Kerasous fue renombrada como Kerasun y luego como Cerasus durante el imperio romano. De ahí proviene el nombre en latín que daría origen al término español "cereza".

La cereza es una fruta roja (tipo drupa) que procede del cerezo, un árbol de la familia de las rosáceas, del género Prunus. Existen dos especies principales de cerezos: Prunus avium, que produce cerezas dulces de color rojo oscuro, y Prunus cerasus, que produce cerezas ácidas de color rojo vivo.

El nombre científico del caqui es Diospyros kaki, que significa "fruta del fuego divino".

El caqui, también conocido como palo santo, es una fruta tropical que pertenece a la familia de las Ebanáceas. Su color anaranjado rojizo recuerda al del tomate, y su pulpa es suculenta, dulce y gelatinosa.

El caqui es una fruta de sabor dulce que se cosecha durante el otoño. Contiene aproximadamente un 80% de agua y es rica en hidratos de carbono, vitaminas y antioxidantes. Además, posee cualidades anticancerígenas y ofrece múltiples beneficios para la salud.

El kiwi es la baya de la enredadera Actinidia deliciosa, originaria de una amplia región de China, especialmente de los bosques del valle del río Yangtsé. Introducido en Nueva Zelanda en 1904, desde entonces ha sido cultivado en muchas regiones templadas por su fruto comestible.

El nombre "kiwi" le fue otorgado en Nueva Zelanda, posiblemente debido a una remota similitud de aspecto entre el fruto cubierto de vellosidades y el ave llamada kiwi.

El kiwi es una baya oval de unos 6 cm de largo, con una piel delgada de color verde parduzco, densamente cubierta de pelillos rígidos y cortos de color marrón. La pulpa, firme hasta que madura completamente, es de color verde brillante, jugosa y con diminutas semillas negras dispuestas en torno a un corazón blanquecino. Es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C, con casi 100 mg por cada 100 g de alimento.

Conocido por su alto contenido de vitamina C, se recomienda consumir un kiwi diario, lo que equivale a la dosis necesaria para un adulto. Además, son una excelente fuente de potasio, comparable a los plátanos, pero con menos calorías.

Citrus × limon, conocido como el limonero, es un pequeño árbol frutal perenne. Su fruto, el limón (en árabe, ليمون, laimún, del persa laimú o laimún), es una fruta comestible de sabor ácido y extremadamente fragante que se usa principalmente en la alimentación.

El limón es originario de Asia, específicamente de la región de Assam en el noreste de India, del norte de Birmania y de China. Fue desconocido por griegos y romanos hasta que fue mencionado por primera vez en el Tratado sobre Agricultura Nabatea hacia el siglo III o IV. Su cultivo no se desarrolló en Occidente hasta después de la conquista musulmana de la península ibérica, momento en que se extendió por todo el litoral mediterráneo, donde se cultiva profusamente debido a la benignidad del clima.

El limón se distingue por su color amarillo y es un alimento rico en vitamina C, con un contenido de 51 mg por cada 100 g de fruta. La acción antioxidante de la vitamina C hace que el consumo de limón sea beneficioso para la vista, la piel, el oído y el aparato respiratorio. Además, posee un alto contenido en vitamina C (501,6 mg/l) y ácido cítrico (49,88 g/l).

Las uvas de mesa, esas pequeñas joyas dulces y jugosas, tienen una historia que se remonta a miles de años. Su origen se sitúa en las antiguas civilizaciones de Oriente Medio, específicamente en las regiones que hoy corresponden a Turquía e Irán. Estas tierras, con sus suelos fértiles y clima cálido, proporcionaron el entorno perfecto para el cultivo de las primeras vides.

Los antiguos egipcios fueron algunos de los primeros en cultivar uvas, alrededor del 2500 a.C. Ellos utilizaban las uvas no solo para comer, sino también para hacer vino, una bebida sagrada en sus rituales y celebraciones. Con el tiempo, el cultivo de la vid se extendió por todo el Mediterráneo gracias a los fenicios, griegos y romanos, quienes llevaron las uvas a Europa.

El durazno, una de las frutas más apreciadas en todo el mundo, tiene una historia rica y milenaria que comienza en el corazón de Asia. Originario de China, el durazno ha sido cultivado durante más de 4,000 años. En la antigua China, esta fruta no solo era valorada por su sabor dulce y jugoso, sino que también se le atribuían cualidades simbólicas, representando la inmortalidad y la longevidad.

Con el tiempo, el cultivo del durazno se extendió hacia el oeste, llegando a Persia (actual Irán), donde fue conocido como el "melocotón persa". De hecho, la palabra "durazno" proviene del latín "malum persicum," que significa "manzana persa". A través de las rutas comerciales, la fruta llegó a Grecia y Roma, donde se convirtió en un manjar codiciado entre la nobleza.

El origen de la ciruela se remonta a dos regiones principales: la ciruela europea, Prunus domestica, y la ciruela japonesa, Prunus salicina. La ciruela europea tiene sus raíces en las regiones del Cáucaso, Anatolia, y Persia, donde se han encontrado restos de ciruelas en tumbas neolíticas, lo que sugiere que esta fruta ha sido consumida desde tiempos prehistóricos. La ciruela japonesa, aunque se le llama así, en realidad se originó en China y fue llevada a Japón hace más de 1,000 años, donde se desarrollaron muchas de las variedades modernas.

A través de la expansión del Imperio Romano, la ciruela europea se dispersó por todo el continente europeo, donde se convirtió en una fruta popular en los huertos medievales. En el siglo XVIII, los colonos europeos llevaron la ciruela al continente americano, donde encontró un hogar ideal en los climas templados de California y Sudamérica.

El nectarín es una variedad de durazno (Prunus persica) que se diferencia principalmente por la ausencia de pelusa en su piel. Aunque su apariencia es diferente, los dos frutos son genéticamente muy similares. De hecho, los nectarines pueden surgir de árboles de durazno y viceversa, debido a una mutación genética natural.

El origen del nectarín se remonta a China, donde tanto los duraznos como los nectarines han sido cultivados durante más de 4,000 años. En la antigua China, estas frutas eran símbolos de longevidad e inmortalidad, y su cultivo estaba asociado con la realeza y los jardines imperiales. Con el tiempo, el cultivo de nectarines se extendió a Persia y más tarde a Europa a través de las rutas comerciales de la Ruta de la Seda.

Durante el Renacimiento, el nectarín se hizo popular en Europa, particularmente en Inglaterra y Francia, donde se consideraba un manjar exótico y raro. Fue en los siglos XVII y XVIII cuando el nectarín llegó al continente americano, donde encontró condiciones ideales para crecer, especialmente en California, que se convirtió en un importante centro de producción.